Víctor Vilchis, Jaime Mondragón y Luis Josué Lugo (Contratiempo MX).
Rodeados de parques que cuidan el ambiente vecinal e incluso tienen áreas especiales para las mascotas, los vecinos de La Condesa pueden correr al aire libre y por supuesto, tomar algún café o cerveza en los múltiples sitios que se observan a su alrededor.
Además, se observan a policías que resguardan las calles, así como anuncios de las delegaciones que procuran la integración de los vecinos. Es fácil advertir que los departamentos alrededor poseen sus propios huertos urbanos, y se distinguen tiendas especiales para personas veganas, así como hospitales de mascotas.
Situación similar a Coyoacán, en donde los vecinos pueden acudir al kiosco, visitar alguna tienda artesanal, e incorporarse a terapias de medicina alternativa y meditación. Inclusive se aprecian a ciclistas que deciden apelar al transporte alternativo.
Aspecto que contrasta con algunos pueblos de esta misma delegación, en los cuales abunda la escasez de agua y según el Observatorio Nacional Ciudadano, además hay un incremento de asaltos e inseguridad.
Aunado a que, según varios vecinos las rentas han ido subiendo y esto ha provocado un desplazamiento urbano. “Antes yo vivía cerca de metro Copilco, luego me tuve que pasar a Copilco el Alto, y ahora terminé en Santo Domingo”, expresa uno de ellos. Y es que tan solo en esta colonia el precio medio de renta mensual va de los $11,805 (cerca del metro), $10,265 (en Copilco El Alto), a los $7,870 (Santo Domingo), según la página especializada de vivienda Propiedades.com, la cual también menciona que en delegaciones como Cuauhtémoc el precio de la renta puede llegar a $44 mil.
De tal forma que, dichos procesos implican el aumento en rentas, desplazamiento entre la propia ciudad (de zonas céntricas a periféricas), inequidades en la inversión pública, diferencias en espacios públicos (respecto a temas como seguridad), así como puntos para la recreación; lo cual recibe el nombre de gentrificación.
Qué es la gentrificación: la explicación que está en casi todo
En principio, habría que precisar a qué se refiere el proceso de gentrificación, el cual puede entenderse como desplazamientos que suceden mientras inmobiliarias e inversionistas estandarizan zonas que encarecen los servicios, según aseveró en entrevista para Buzos, Luis Alberto Salinas Arreortua investigador del centro de investigaciòn de geografía en la UNAM.
Al mismo tiempo, de acuerdo con Erika A. Alcantar García, candidata a Doctora en urbanismo por la UNAM, es un fenómeno de orden procesual en donde agentes de mayores ingresos desplazan a habitantes de menor poder adquisitivo en áreas específicas de la ciudad. Dicho proceso de gentrificación, tiene dos componentes básicos: 1) La llegada de actores de mayores ingreso a barrios marginados que se le suele denominar como “pobres”, y 2) su desplazamiento como efecto del primero, según afirmó en entrevista para Buzos.
En su concepción histórica, Erika A. Alcantar, también profesora en la Facultad de Arquitectura, señala que la gentrificación es un término controvertido el cual implica desplazamiento y una cuestión económica, “pues si bien ahora se agradece que esté en boca de todos, la gente se manifieste y denuncie, el concepto fue acuñado por una socióloga inglesa llamada Ruth Glass; quien en los años sesenta denunció el proceso que aquejaba a la ciudad de Londres en donde los barrios que eran habitados por clases de menores ingresos y racialmente diversas, ahora se ocupaban por gente de mayores ingresos, aumentado el precio del suelo y cambiando las actividades económicas de los barrios lo que les volvía más caros, por lo tanto la gente tenía que desplazarse”, según mencionó quien también está especializada en temas de historia urbana.
Por otra parte, Salinas agrega que la gentrificación se refiere a “un proceso en el cual se están favoreciendo a población de ingresos medios y altos por encima de la población de bajos recursos, afectando a distintos sectores, siendo una de sus consecuencias el desplazamiento o el despojo de residentes”.
Por otro lado, dicho fenómeno, para el especialista Ignacio Ortiz significa elitización o aburguesamiento, el cual: “es un fenómeno que sucede cuando un barrio, por sus características, se vuelve atractivo para un sector de ciudadanos, en principio con rentas más elevadas, que lo comienza a rehabilitar, a mudarse a sus edificios, a recuperarlo y en definitiva a modificarlo en su fisonomía urbana” .Y es que, distinguimos dos tipos de gentrificación: ascendente y descendente. Entendido por la primera, también nombrada como gentrificación positiva, una mejor a en la imagen del espacio intervenido con la consecuencia de un aumento en la recaudación del impuesto predial, el uso de suelo y la densidad poblacional. Con respecto a la segunda, su efecto resulta son un deterioro del vecindario, menor atención del gobierno local, viviendas abandonadas e incremento en niveles de inseguridad, explica el investigador Sobrino, investigador del Centro de Estudios Demográficos del Colegio de México (COLMEX).
Finalmente, para Luis Alberto Salinas Arreortua, Doctor en geografía por la UNAM, la gentrificación sería un proceso en el cual se están favoreciendo a población de ingresos medios y altos por encima de aquellos con bajos recursos, afectando a distintos sectores; siendo una de sus consecuencias el desplazamiento o el despojo de residentes. “Cabe destacar que este proceso se ha venido agravando con el tiempo”, finalizó quien también hizo una estancia postdoctoral Universidad Autónoma de Madrid.
Gentrificación en la CDMX: más para los ricos.
Ahora bien, este fenómeno de la gentrificación se manifiesta con más fuerza en las capitales. Tal es el caso de la Ciudad de México. Según un reportaje publicado por Sara Cantera en El Universal, las colonias que se han “aburguesado” en la CDMX han sido: Doctores, Obrera, Tabacalera y Álamos. De acuerdo con especialistas, uno de los principales factores para que esto suceda es su ubicación.
Según Luis Alberto Salinas, al hablar de gentrificación, las características van a ser diferentes dependiendo el contexto o de las propias características locales, lo cual implica que van a ser distintas las consecuencias que puedan ocurrir en colonias como La Roma, Santa María la Ribera o La Doctores, que están viviendo este tipo de procesos de gentrificación, según comentó el también autor del conocido artículo “La gentrificación en el contexto latinoamericano”.
Aunque, el especialista apuntó que algunas de las características que comparten de manera general es el incremento de precios en comercios, como tiendas de abarrotes pensadas para satisfacer las necesidades de consumo básico, llegando a transformarse en bares o tiendas de marca. “Todos estos espacios de consumo no están dirigidos necesariamente a la población residente, sino a una de ingresos más altos”, según expresó Salinas.
Hecho preocupante para la segunda ciudad más extensa del mundo, pues según Salinas, eso quiere decir que en las áreas centrales como la alcaldía Benito Juárez, Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc, Coyoacán son las privilegiadas en concentración de servicios, movilidad, oferta cultural y demás. Como consecuencia, también se da un aumento del precio del suelo. “¿Quién va a poder habitar esos lugares? Las clases medias y altas”, apuntó el especialista.
Además de lo anterior, se destaca un incremento de precios en comercios de consumo básico, espacios no dirigidos a la población residente sino a una de mayores ingresos, y políticas neoliberales por parte de gobiernos locales que favorecen proyectos habitacionales, los cuales ayudan a inmobiliarias, según explica la doctora en urbanismo Erika A. Alcantar por parte de la UNAM en entrevista para Buzos.
Segùn datos de airbnb la renta en zona céntricas como la condesa en Cuauhtémoc se promedia de 250 a 1000 peso por noche, en cambio según trovit.com en zonas como la Alcaldía gustavo A Madero (en Gertrudis Sánchez) se encuentran rentas de 3400 peso que se promediaria en 113 pesos por noche.
De acuerdo con la especialista, quien también es autora del artículo “el urbanismo popular en México. Elementos para una historia pendiente”, dicho proceso ha supuesto que personas con mayor poder adquisitivo arriben a estos espacios que por su ubicación concentran una serie de servicios como son la movilidad, acceso al agua, electricidad y oferta cultural. Por mencionar un ejemplo, según se consultó en dichas zonas, el café en una zona gentrificada puede costar hasta $70, mientras que en delegaciones como Iztapalapa está en $20. Al tiempo que un servicio de cabello en zonas como La Condesa puede costar $350, mientras que en Milpa Alta $50.
Sumado a lo anterior, “estos proyectos -que suelen ir encubiertos por el discurso de la revitalización o el rescate de los barrios- en realidad no son otra cosa que el despliegue estratégico de medidas y acciones que permiten la especulación y el enriquecimiento de inversionistas, constructores, financieros y funcionarios públicos”, menciona el jurista especializado en dichos temas Rodrigo Gutiérrez.
Aún más: la Ciudad de México es un una de las ciudades más caras para rentar, pues inclusive hay personas que invierten hasta el 60% de sus ingresos en cubrir dicho aspecto de sus vidas, por encima incluso de ciudades como Paris, Singapur, Manhatan, Nueva York o Los Ángeles, según Pricewatherhouse Coopers (Pwc). Aspecto que las inmobiliarias aprovechan para jugar con la oferta y demanda, aumentando año con año el precio del suelo.
Por ello, y derivado de una investigación hecha por buzos en los sitios Inmobiliaria.con y propiedades.com, se ofrece una comparación de precios de renta en 2007 e inicios de 2020
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Precio de renta en 2007 |
Precio de renta a inicios de 2020 |
Condesa |
25 mil pesos |
27 mil 500 pesos |
Nápoles |
21 mil pesos |
20 mil 700 pesos |
Roma Norte |
19 mil pesos |
22 mil 100 pesos |
Del Valle |
16 mil pesos |
18 mil setecientos pesos |
Anahuac |
14 mil 500 pesos |
18 mil setecientos pesos |
Narvarte |
13 mil 500 pesos |
18 mil setecientos pesos |
Aunque esto no es todo, pues también se asiste a una mayor oferta de servicios como centros comerciales, o bien cafeterías, heladerías, bares, barberías, librerías, etc. También esto vincula con temas de espacio público, pues si bien, en algunas ocasiones puede volverse más seguro, por otro lado también se vuelve más restringido en cuanto a acceso social. Inclusive en ocasiones las plazas pueden ser sustituidas por centros comerciales.
En contextos como el de la ciudad, muchas veces estos fenómenos de gentrificación también vienen asociados con procesos de desplazamiento forzado. Según la Procuraduría General de Justicia (PGJ), entre 2010 y 2015, cada día se produjeron en la ciudad 8.6 desalojos, “a los que con un eufemismo los jueces llaman “lanzamientos”, menciona Gutiérrez.
Por eso resulta fundamental el concepto de gentrificación, “porque nos da una forma de lectura para el fenómeno que está ocurriendo en la CDMX, bajo un contexto de expansión urbana y crecimiento de la desigualdad social, sobre todo pensando en la segregación que existe en la periferia de la ciudad”, sentenció Salinas.
Gobierno e inmobiliarias en la CDMX: el discreto encanto de la gentrificación
Hablar de proyectos inmobiliarios en la CDMX, implica una vinculación muy fuerte con el gobierno, pues el Doctor Luis Alberto Salinas señala que a raíz de las políticas neoliberales que se han ido implementando desde hace 20 años, se ha afectado el desarrollo urbano, con consecuencias desiguales para las poblaciones populares.
Por tanto, de ese paso del neoliberalismo que privilegia a empresas por encima de intereses sociales (según especialistas como Anderson), no es de extrañar que desde el gobierno de Miguel Ángel Mancera se señalan casos en los que la PGJ despojo de propiedades a diversos ciudadanos con el fin de ofrecerlas a desarrolladoras de proyectos inmobiliarios como señala el periodista Mario Maldonado para El Universal.
En consonancia con dicha idea, la también autora del artículo “Los imaginarios del turismo: el caso de los pueblos mágicos”, Erika A. Alcantar, comenta que una las situaciones que más desprotegen a la ciudadanía ante la gentrificación es la falta títulos mobiliarios, sobre todo en las zonas céntricas de la ciudad lo que facilita que el gobierno pueda tomar dichas propiedades y justificando sus acciones bajo el discurso de implementar acciones de mejorar la ciudad.
Sumado a lo anterior hay que destacar que en el gobierno de Mancera se apostaba por convertir a la ciudad en una marca, situación que beneficiaba la inversión de bienes raíces, de acuerdo con Leonardo González, analista Real Estate de Propiedades.com, según mencionó en entrevista para Dinero en imagen, “ya que se logra aumentar el uso de suelo y atrae la iniciativa privada”, sentenció.
A día de hoy la apuesta del gobierno no ha variado mucho, pues la jefa de gobierno en turno, Claudia Sheinbaum, reconoce en el Convenio para el Fortalecimiento de la Normatividad en Materia de Edificación que en sus años restantes de gobierno, se buscará una inversión anual de 35, 000 millones de pesos en la industria de la construcción.
Y aunque advirtió que este precedente para la creación de una Ley de Edificaciones, no busca relacionarse con inmobiliarias, también hay que recordar que su margen de acción se ha visto limitada como sucedió el 27 de noviembre del año pasado en que el el Congreso local eliminó su facultad para presentar leyes preferentes a mismo tiempo que su posibilidad de hacer observaciones, situación que aún no ha cambiado mucho, pues Marío Maldonado reporta que el asesor en materia legal de Sheinbaum, Nestor Vargas, reporta primero las propuestas de ley a la Presidencia de la República.
Consecuencias y alternativas en la sociedad
Ahora bien, según los especialistas consultados, a pesar de la exlcusión vivida en la gentrificación, aún quedan algunas alternativas sociales, para hacer conciencia sobre el hecho, y buscar soluciones públicas
En este sentido, Salinas menciona que con el encarecimiento de los servicios en zonas como La Condesa, la gente que no tiene la posibilidad de pagar lo que la zona ofrece, tiene la necesidad de buscar un nuevo entorno en donde sus recursos alcancen. Así, “las interacciones sociales se ven afectadas, pues la idea de barrio desaparece, y con la entrada de nuevas empresas la convivencia cambia”, espetó el también autor del artículo Gentrification in Spain and Latin America: a Critical Dialogue.
Además, señala Gutiérrez, muchas veces los barrios se han construido con el esfuerzo colectivo de diversas personas a lo largo de su historia, lo que podríamos considerar como un valor cultural que es despojado por inmobiliarias en contubernio con gobiernos locales y estatales.
Tambièn, para los pobladores como José Tomás Huerta, líder de la asamblea de los pedregales de coyoacán, la creaciòn de nuevas edificaciones, como el caso de “Quiero casa” en la zona de aztecas nùmero 215 en coyoacán les va a repercutir para su desarrollo, pues el asambleísta comenta para buzos, que con el ingreso de estas construcciones, se aumentan las rentas y los servicios como la luz, agua, gas, así como el uso de suelo.
Por ello, entre las alternativas que puede haber en el proceso de gentrificaciòn està, para la propia Tamara Velázquez, que el Estado puede intervenir fijado precios máximos en las rentas, así como estableciendo mecanismos anti corrupción para inmobiliarias.
Un ejemplo de esta alternativa fue publicado por el diario público donde el 31 de enero del 2020 El Parlamento Berlinès aprobó una ley para congelar y fijar un tope de alquileres, con la idea de congelar los arrendamientos por cinco años, con un tope de 9,80 euros con la intenciòn de frenar los alquileres.
Asimismo, Tamara menciona que hay que agregar la necesidad de exponer estos problemas en distintos espacios. Inclusive se pueden generar fondos de vivienda para interés social recogiendo una parte del dinero a inversionistas.
Inclusive, y contrario a la lógica que ha operado en espacios como La Condesa, para investigadores como Luis Alberto Salinas, es posible propiciar procesos mixtos de saneamiento, “puede haber lapsos de recuperación urbana si la revitalización de un espacio mantiene y no afecta a la población residente. Ocurrió en México después de los sismos del 85; mediante un programa de renovación habitacional popular se construyó vivienda tanto para mantener a residentes originales, como para atraer a colonos de otros sitios, que al comprar o rentar pagarán parte del costo de construcción”, sentenció el investigador.
No obstante, otra alternativa es la organización ciudadana, así lo menciona la Maestra Erika Alcantar, ya que la organización masiva ciudadana pude hacer frente a los procesos de gentrificación como se ha visto en otras partes de América Latina.
La Maestra Alcantar comenta que, la organización ciudadana es una alternativa, así lo marca la historia, tal es el caso de México en el sismo del 85 cuando pobladores de zonas como lagunilla y guerrero se mantuvieron en sus viviendas gracias a las demandas que hicieron por no ser desalojados ante la reconstrucción que provocó el sismo.
Finalmente, también existen casos de organización popular que han triunfado; por ejemplo las tiendas de barrio que siguen funcionando frente a Oxxos que acaparan las colonias en la Ciudad, o casos más concretos en donde vecinos han frenado entrada de empresas de gas (en Avenida Aztecas, Coyoacán); y pueblos que han ganado juicios frente a trasnacionales (como pasó en Ecuador, frente a Chevron, o en Argentina, en juicio contra Monsanto). Porque al final, como señaló el escritor uruguayo Eduardo Galeano, frente a fenómenos como la globalización económica: “«Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo ».
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Contratiempo MX es una organización constituida por profesores y tesistas de la UNAM que promueven intervenciones sociales, investigaciones académicas y periodísticas sobre la sociedad y la comunicación, así como proyectos transmedia.